CARTA DE UNA MADRE DEL CEIP FRANCISCO DE QUEVEDO. SOBRE EL CAMBIO DE HORARIO Y LAS VOTACIONES SOBRE JORNADA CONTINUADA O PARTIDA EN EL CENTRO


Att. Asociación De Vecinos Leganés Centro
El Colegio Público Francisco de Quevedo de Leganés, realizó una votación  entre los padres, el día 10 de Abril del presente, en relación con el cambio a jornada continuada. Dicho centro tiene en el presente curso escolar 2012 – 2013 una jornada partida de 9:30h a 13:00h y de 15:00h a 16:30h. En dicha votación no se aprobó el cambio de jornada, por lo que el próximo curso escolar la jornada se mantendrá partida.
He tenido conocimiento que el pasado viernes 12 de Abril, el Claustro de Profesores tomó la decisión de solicitar el cambio de la jornada escolar del Centro, pasando esta a ser de 9 a 16 horas.
Posteriormente, el martes 16 de Abril, el Consejo Escolar aprobó la solicitud de cambio de jornada para que ésta, en el próximo curso escolar, sea de 9 a 16 horas.
Esta decisión  se ha tomado, en el primero de los casos,  dos días después de celebrar la correspondiente votación entre los padres para optar o no al cambio de jornada partida a jornada continuada, tal y como manda la ley, cambio que finalmente no ha sido aprobado
Son conocedores desde el centro, que un gran número de padres hemos planteado siempre  nuestra disconformidad, por cuestiones pedagógicas, con la implantación de la jornada continua  y que también había padres que sumaban a esas cuestiones pedagógicas, que la media hora de diferencia en la salida ( ahora se sale a la 16:30 horas y con la jornada continua se saldría a las 16:00 horas) podría afectarles en su conciliación familiar.
A estas cuestiones añadimos que el AMPA no ha convocado a los padres y madres pertenecientes a la misma, para decidir cuál sería la postura de voto de nuestros representantes en el Consejo Escolar, sobre este tema.
Tampoco  el resto de los representantes de los padres y madres en dicho Consejo,  nos han consultado al respecto, aunque sé que no es obligatorio.
El Centro intenta así conseguir dar un paso hacia adelante hacia la jornada continua con este cambio de horario, sabedores de que esto era un escollo para un sector de padres. Puedo suponer que el próximo curso escolar tendremos que volver a votar el cambio o no a jornada continua.
Sé que lo que se ha hecho es legal, pero no por ello deja de ser inmoral. Es a mi parecer inmoral y falto de ética que lo que no se ha conseguido en las urnas de manera democrática, durante dos años consecutivos ( la jornada continuada), se consiga sin el conocimiento ni la participación de los padres, aunque siguiendo cauces legales. Cada vez encuentro más parecidos con los que nos gobiernan en otras instituciones, donde se legisla a base de decretos ley con carácter de urgencia, en vez de con leyes que tienen que ser debatidas en el parlamento. 
Entiendo la Escuela Pública, a la que siempre he defendido, como el lugar donde formamos a los futuros ciudadanos,  donde deben transmitirse los valores de democracia, respeto a los demás, participación, diálogo y solidaridad. Cuando escolarizo a mis hijos en la Escuela Pública es porque estoy orgullosa de los valores que sustentan este modelo.
El centro en todo su conjunto ( Dirección, profesores, AMPA y Consejo Escolar) ha quebrantado con la forma de tomar decisiones, la confianza que en su día deposité en ellos para ser parte en la educación de mis hijos.
Por último,  me gustaría adjuntar el siguiente párrafo de un documento elaborado por la FAPA Giner de los Ríos sobre el tema del cambio de jornada cuando ésta no ha sido aceptada:

 "...En el mismo sentido debe entenderse un proceso en el que no se aprueba el cambio. Aunque la norma no lo diga de forma explícita, es exigible que las Comunidades Educativas acepten el resultado obtenido y no lo cuestionen desde el mismo momento en el que se produce, reiniciando el proceso todos los años hasta que el cambio se produce más por aburrimiento que por otra realidad, o se abandona al constatar que la repetición del proceso no arrojará resultados diferentes. En cualquier caso, la reiteración continuada del proceso para intentar conseguir un cambio que se está rechazando, se aleja bastante de lo que debe ser un comportamiento democrático, pues se basa en el intento de imposición de un tipo de jornada, sea cual sea ésta. Por tanto, es exigible que, una vez realizado un proceso de intento de cambio de jornada, si se consigue se respete durante un mínimo de tres años, y si se rechaza, de igual forma, no se vuelva a plantear durante los siguientes tres cursos. Lo contrario es lanzar un mensaje de no respeto a las decisiones tomadas por la Comunidad Educativa y de querer conseguir a toda costa el cambio, o de intentar revertirlo rápidamente, con independencia de lo que opinen los diferentes sectores."


                            Madre del colegio Francisco de Quevedo

Comentarios