El parque de Polvoranca y su relación con los usuarios

A 15 kilómetros del centro de Madrid se esconde un tesoro, la iglesia de San Pedro Apóstol de Polvoranca. Se construyó en el siglo XVII y formaba parte del Poblado de Polvoranca, en Leganés, donde vivían unos 250 habitantes. 

Con el tiempo, se fue abandonando. Los numerosos acuíferos de la zona provocaron varias epidemias de paludismo. Buena parte de las casas se tuvieron que quemar. Los vecinos se fueron de la aldea y la iglesia se desacralizó en el siglo XIX. "La iglesia se lleva las posesiones y entonces esto se queda prácticamente abandonado", explica Juan Alonso Resalt, cronista de Leganés.

Más de 100 años de abandono, hasta que en el 2.000 el Ayuntamiento de Leganés la compró. El consistorio de Leganés no quiere dejar pasar más el tiempo. "Nuestra intención es, en cuanto tengamos tiempo para acometer la obra, de afianzar la ruina y adecentar la zona, el Ayuntamiento de Leganés lo hará", informa Pedro Atienza Martín, concejal de Patrimonio de Leganés.

Sin embargo, la plataforma 'Salvemos Polvoranca' no confía tanto en sus buenas intenciones. "Hemos tenido reuniones informales pero sin respuesta", expresa Antonio Delgado, portavoz de la plataforma.
Hay que actuar cuanto antes para que lo queda de la iglesia de San Pedro Apóstol de Polvoranca, pueda seguir en pie sin que el paso del tiempo acabe con su historia.​


El Parque de Polvoranca es propiedad de la Comunidad de Madrid, quien lo gestiona a través del Área de Zonas Verdes de la Consejería de Presidencia, Justicia e Interior. Se encuentra en el término municipal de Leganés (Madrid), próximo a los municipios de Leganés, Alcorcón y Fuenlabrada. Tiene accesos desde los tres y recibe también numerosos visitates de Móstoles e incluso de otras partes de la provincia. Presta   pues servicio a un conjunto de alrededor de un millón de personas. La superficie total del Parque es de 150 ha, lo que lo convierte el tercer parque periurbano de Madrid, después de la Casa de Campo y de Bosque Sur. Hay que tener en cuenta que los dos últimos tienen un carácter más rústico-forestal.




Comentarios